El psiquiatra Enrique Rojas dice que aconseja a determinadas parejas que “no se comprometan”. Comentarios como estos me hacen cuestionar muchas de las afirmaciones, de algunos profesionales, sobre temas tan delicados como son las relaciones de pareja. Este asesoramiento racional sobre el posible futuro de una pareja, sobre lo que deberían hacer o sobre la elección ideal, muestra un desconocimiento absoluto del funcionamiento de la pareja como sistema.
En primer lugar, la elección de la pareja está plenamente influida por aspectos no conscientes, aspectos emocionales que no pueden ser obviados y que afectan al deseo y a la fascinación inicial del enamoramiento. Posteriormente, la pareja a través de su ciclo vital, pasará por situaciones variadas y complejas, lo que facilitará la construcción de una pareja “suficientemente buena”, la construcción de una pareja en conflicto eterno y/o la ruptura de la relación. Ahora bien, esto no es algo que nos permita dar ningún tipo de consejo o recomendación a los miembros de una pareja concreta sobre el hecho de comprometerse o no. La viabilidad de una pareja contiene variables complejas y es, desde la propia experiencia conyugal desde donde se construirá este sistema, en esencia frágil y delicado.
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