Una desafortunada pérdida, ha fallecido Dona Orange, psicoanalista relacional, autora de “El desconocido que sufre” (2011), entre otros libros.
Bebiendo de la ética filosófica de Lévinas y Gadamer, y deudora confesa de Sandor Ferenczi, realizó aportaciones muy valiosas en torno al concepto de una “hermenéutica de la confianza” versus una “hermenéutica de la sospecha” presente en Freud, Marx o Nietzsche. Es una referente de la integración filosófica y ética en psicoterapia, una de mis últimas obsesiones.
En un artículo publicado en 2013 decía:
“Por ti que cruzas mi puerta en la próxima sesión con tu necesidad propia de ser acogido y abrazado, a pesar de lo que yo pueda aportar que disminuya o dificulte mi compasión, me humillo y transformo. Frente a un dolor tan inmenso como el tuyo que pareces morir de tristeza delante de mí, me transformo de una manera para la que no tengo palabras. Frente a tu invitación para no ignorar tu desesperación eligiendo los problemas más fáciles, yo me transformo. Frente a tu historia de violencia y abandono que me recuerda mi propia degradación pero también que compartimos una misma humanidad, yo me transformo. Frente al asesinato de tu alma cometido por tus padres que descargaron su odio y crueldad sobre ti, y que incluso ahora frustran todo mi deseo y capacidad de confortarte y protegerte, yo me siento humilde. Frente a tus necesidades y deseos, infantiles y adultos, de ser amado y querido de forma inequívoca, y mis propias complejas necesidades de amar y querer así como de ser amado, me siento desafiado y me transformo” (en “El extraño que sufre: actitudes para la comprensión y la respuesta clínica cotidiana”. Clínica e Investigación Relacional, nº 7).
DONA ORANGE D.E.P.
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